domingo, 3 de octubre de 2010

¡Perdón Juanito!

El pasado 30 de setiembre de 2010 se cumplieron 150 años del fusilamiento del Juan Rafael Mora Porras, sin duda Héroe Nacional y principal gestor de la "Campaña de 1856", que no fue otra cosa más que un pueblo entero levantado en armas, comandado por don Juanito, para detener la descarada invasión de los "filibusteros" (diríamos hoy un ejército gringo expansionista) que venía arrasando con toda Centroamérica.

Don Juanito junto a su ejército no sólo defendieron la soberanía nacional sino que también lograron detener y replegar al ejército invasor.

Pocos años después de su gesta lo mataron. Pero no fue cualquier muerte, se trató de un "fusilamiento" que cumplía con todas las de la ley, ejecutado por el propio Estado de Costa Rica (al que tanto defendió don Juanito), por los cargos de "rompimiento del orden constitucional en 1859" y por el "crimen de Estado de 1860".

Cuando eso no había Sala Cuarta, existía la pena de muerte y quienes dirigían el gobierno resolvían fusilando a quienes diferían de su "verdad".

Oscuro capítulo de nuestro pasado patrio, del que no se dice nada o se cuenta poco, quizá porque los ticos hemos pintado y repintado nuestra historia solo con colores lindos, viendo aquello que nos conviene ver y escondiendo bajo la alfombra aquello que disgusta o no conviene para nuestra "paz" y "felicidad" presente.

Sin embargo, 150 años después, nuestro Congreso emite un "perdón oficial de Estado", declara Héroe Nacional y Libertador a don Juanito y coloca su retrato en el Salón de Próceres y Libertadores de América.

Interesante gesto el de esta legislatura, misma que recientemente aprobó autorización para que el ejército gringo pueda desplegar sus barcos por nuestros mares y sus helicópteros y tropas por nuestro cielo y territorio sin casi ninguna restricción, en nombre de la "lucha contra el narcotráfico". Quizá con este "perdón de Estado", quiera el Congreso rectificar con el codo lo que aberradamente aprobó con la mano.

A mi parecer este "perdón de Estado" nos dice claramente dos cosas que me permito mencionar:

Que el Estado de Costa Rica yerra y se equivoca, lo cual es más que sabido por todos los habitantes de este país.

Pero que también es lento (y muuuuy lento) en reconocerlo. Para nuestro consuelo quedamos muy por encima de otros Estados como el Vaticano, que 500 años después emitió un "perdón oficial" por casi pasar por las llamas a Galileo, quien tuvo la osadía de sostener la descabellada idea de que La Tierra era redonda y no plana como la "verdad" de entonces lo imponía.

Si 150 años tarda el Estado costarricense en pedir perdón por sus errores, propongo entonces hacer una listica de algunos para que tal vez en el 2160 (si es que existimos como país y como planeta), las futuras generaciones puedan disfrutar de tan justas rectificaciones.

- Por declarar la minería de oro a cielo abierto en Crucitas, actividad de "interés público".
- Por haber apoyado oficialmente el TLC con EUA y colocar todos sus recursos y aparataje institucional a favor de una "campaña", que a diferencia de la de 1856, infundió miedo y terror en la ciudadanía con amenazas, chantajes y mentiras oficiales para que votaran "SI" en un referéndum jugado en su cancha y con sus reglas.
- Por haber permitido la expansión piñera de forma casi desrregulada y por hacerse de la vista gorda ante las evidentes secuelas ambientales y sociales que genera.
- Por permitir la explotación irresponsable del recurso hídrico, siendo cómplice de estudios débiles y falsos, obstruyendo además la aprobación de leyes que permitan su manejo sostenible.
- Por habilitar apresuradamente la carretera a Caldera y administrar su concesión en abierto y pleno favor de la empresa y no de los usuarios.
- Por postergar ilimitadamente la urgente aprobación de la Ley de Autonomía de los Pueblos Indígenas, para mantener así la explotación, invasión y descontrol de sus territorios y recursos.
- Por permitir y ser cómplice de la descarada injerencia de la Iglesia Católica en asuntos de educación sexual, dejando pasar el tiempo con un silencio sumiso que genera cientos de madres y padres adolescentes cada año.
- Por tener religión oficial en abierto irrespeto a la diversidad de sus ciudadanos y la naturaleza "no confesional" de los "estados modernos y democráticos".

Y una última y muy simbólica:

- Por "fusilar" al campesinado costarricense mediante la eliminación de prácticamente todas las políticas de apoyo a este sector y establecer acuerdos comerciales internacionales que garantizan su exterminio.

Queridas generaciones futuras, por favor no olviden estos yerros que tiran por el suelo el modelo de país que quisimos ser y heredar. Nosotros, con poco éxito exigimos justicia y rectificación. Ustedes quizá tengan mejor suerte, por lo menos exijan perdón.

1 Comments:

At 2:13 p.m., Anonymous Noemy said...

ay qué rabia...
mirá que llevo 4 días de no poderme quitar del pecho una rabia maldita con respecto a este tema de los perdones...un perdón que valga es aquel que redime de facto, es decir, que no espera que dios haga el milagro después de las avemarías o los padresnuestros, un perdón que corrige en el instante y no sólo que reivindica o que cuenta la historia con gestos de reconocimiento del error..es muy triste porque los perdones casi siempre llegan tarde, tardísimo ya cuando la muerte y la muerte provocada atrozmente, no permite reparar el daño. Que para que no se vuelva a repetir? eso no es acción eso debería de ser conducta refleja tras tanto absurdo...
Hechos como estos hay por montones, la matanza de judíos, la cacería de brujas, la mutilación de órganos femeninos, el contagio de miles de guatemaltecos(as) con fines "científicos", esto y otro montón de etcéteras que pasan por volúmenes que espantan, hasta pequeños hechos que nos convocan quizás sólo a nosotros mismos,pero donde se aplica el mismo principio.

A mí es que esto me tiene muy enojada, muy dolida, muy indignada.

 

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