La escoba

Dicen que una vez a una fulana que era secretaria le pidieron hacer muchas cosas a la vez: Por favor contesta el teléfono, atiende el público, acomoda estos papeles y los archiva, engrapa estos otros, alista los envíos para el mensajero y le arma la ruta, recibe los paquetes que trae y los reparte, acomoda la salita, y cuando le avise, me lleva un café con galletas a la oficina para atender a las visitas y después recoge los trastos y los lava, pero eso sí no deje de atender las llamadas que entran. Ante la lista de pedidos ella fantaseaba con responderle a su jefe: “Bueno diay, si quiere me pongo una escoba en el culo y le voy barriendo de una vez…”, frase que le comentaba a sus amigas de confianza a la hora del almuerzo.

Cuando reviso los empleos que se publican en el periódico, me es inevitable acordarme de la fulana esta.

“Se necesita profesional competente, incorporado al colegio respectivo, con dominio de herramientas informáticas, con buena presentación personal, con habilidad para el trabajo en equipo, con disposición a trabajar bajo presión, con don de liderazgo, con capacidad para desenvolverse en ambientes diferentes, con capacidad de auto organización, orientado al logro de resultados en plazos determinados, con experiencia en resolución alterna de conflictos, con creatividad y proactividad para resolver situaciones, con habilidad para hablar en público, con facilidad para la elaboración de informes escritos, con licencia B2 y auto propio, con disposición a trasladarse fuera del área metropolitana y a desarrollar sus labores con flexibilidad de horario, preferiblemente con dominio del inglés…”

Y añado yo: “Muy pero muy importante, QUE SEPA BARRER!!!!!!!!!!...”