miércoles, 13 de diciembre de 2006

Vuelta al Lago Arenal 2006

Mensaje originalmente escrito para mi amiga Yesenia Williams

En razón de que son cientos las personas que me preguntan cómo me fue en la Vuelta al Lago Arenal, y cientos los mail, y que me saturaron la línea 800-MEMOCLETO (habilitada exclusivamente para este evento), procedo a enviar este reporte masivo, que aunque masivo no es spam:

Me fue bien.

Gracias por su interés.


JA JA, era una broma ese brevísimo reporte.

La vuelta en total son 135 km. 65 km de montaña y lastre el primer día y 70 km de carretera asfaltada el segundo día (bueno, de estos 70 como 10 aún son de lastre). Andaba con un amigo que se llama Sebas con el que llevo sin mentirle como 5 años de estarle diciendo que vamos a ir a andar en bici y puro cuento los dos, nunca fuimos, sino hasta ahora que entrenamos un día juntos y nos fuimos pal Arenal.


Nos íbamos a ir juntos el viernes en el bus de 3:45 pm pero por esas cosas raras de la vida el bus me dejó por unos minutitos de retraso, por lo que tuve que irme solo en el de 4:45 pm y pagar doble porque Sebas ya había comprado mi boleto y el de la bici, pero bueno, llegué a Tilarán el viernes a las 9 pm y me instalé en mi tienda de campaña en el patio de un hotel, pero en condiciones bastante cómodas. Desde esa noche Tilarán se llena de cletas y todo gira en torno al evento, porque van más de 3000 gentes.

El sábado, en nuestro caso salimos a las 9:15 am y llegamos al destino final como a las 4 pm… bueno, llegué tan hecho leña que ni me importó la hora que fuera, pero aún era de día. Al igual que el año pasado nos llovió el primer día por lo que fue un SOBERANO BARREAL.

Hay un punto donde la ruta se sale de la calle de lastre y hay que meterse por un trillo de montaña en una finca, y lo que el año pasado fue un barrial resbaloso este año fueron unas pelototas de tierra mojada, o sea barro, que impedían que las llantas rodaran. Solo imagínese cientos de ciclistas bajando un trillo super inclinado lleno de barro que se apelotaba en las llantas y frenaban la bici. Nadie bajó montado, era imposible, había que cargar la bici al hombro y pedirle a Dios que uno no se resbalara porque el batacazo era considerable. Fue tal la presa y la tortura que la gente empezó a brincarse la cerca y bajó por otros potreros sobre zacate, así que yo también hice lo mismo. Luego de este bajón uno se va por un camino aledaño al lago, pero como llovió eran solo barriales. También se pasan ríos, en algunos uno sigue montado pero en otros hay que bajarse y pasar caminando, obviamente mojándose las patas.

Luego el camino se hace empedrado, lo cual golpea mucho los brazos y otras partes implicadas en el ejercicio del ciclismo (no necesariamente los pies ni las piernas)… En medio del barrial hay puestos donde dan frutas y regalan gatorade por galones a quien quiera, donde obviamente me atipé de frutas. Por hartón me compré además una piña que se veía buenísima y me cayó super mal, por lo que iba un poco incómodo.

El paisaje por el que uno pasa es simplemente fenomenal, super natural y boscoso, por lo que la belleza escénica compensa todas las incomodidades, además del ambiente tan agradable que toda la gente hace, porque todo el mundo anda como en un ride de buena nota y de disfrutar ANTE TODO. Todos ayudan a todos en lo que sea, desde bebidas, comidas hasta reparando cletas y curando heridas de los que se caen.

El primer día termina pasando un condenado río que creo que se llama Caño Negro que es bastante caudaloso. Ya uno va bien golpeado como si lo hubieran agarrado a garrotazos, bien embarrialado y casi sin fuerzas; y en ese estado hay que echarse la cleta al hombro y cruzar el condenado río. Uno no puede bajar la cleta, ni tan siquiera permitir que las llantas toquen el agua porque sino la corriente se lo lleva. Se imaginarán que es cansadita esa pasada. Pueden ser como unos 20 o 30 metros de ancho ese río, pero a uno se le hace re largo. Este año estaba más bajo por dicha pero como llovió tanto me daba mucho miedo una cabeza de agua… pero como ven no sucedió.

Al otro lado este año nos dieron el equipaje en un hotel de montaña que se llama Margot a la par del río y en ese estado de cansancio hay que armar la tienda. Fuimos a bañarnos en las duchas que habilitan pero no había agua, por lo que muchos terminamos bañándonos en el río, lo cual fue genial porque uno se consume y la corriente hace una especie de masaje relajante muy necesario a esa altura del partido.

Luego comimos, estuvimos en un conciertillo con un grupo buenísimo cubano que se llama Chocolate y a las 9:30 pm nos estábamos acostando. Me dormí como al segundo 3 pero a las 3:10 am me desperté con las patas mojadas porque estaba lloviendo una lluvia a lo San Carlos que mi tienda no soportó, por lo que tuve que meterme en el sleeping con la esperanza que no se filtrara más, y así fue. A la mañana siguiente desayunamos pintico y todo, desarmamos las tiendas y para variar fuimos los últimos en salir de ese hotel de montaña, tan así que atrasamos al camión que llevaba las maletas.

Salimos a las 8:15 y estábamos llegando a Tilarán a las 2:30 pm. Como la mayoría es por asfalto y los ríos se pasan por puentes (según dicta la civilización) ese día no es tan rudo ni de tanta aventura, pero el cuerpo ya está más golpeado y cansado, y además se suben unos cuestones desgraciados desde donde se ve el lago bellísimo con el volcán de fondo, pero después se vuelve a bajar otros cuestones y se pierde todo lo subido. Hizo PURO SOL, por lo que me sirvió la entrenada en la playa para resistir el calor. A puro aguante llegué y el pobre Sebas me tuvo que esperar en varios puntos, pero el compa andaba en un ride super tranquilo donde nada le precisaba por lo que no había mayor bronca con mi lento desempeño.

El tiempo siguió y tomamos bus de 5 pm el cual duró CINCO HORAS en llegar a Chepe por lo que estábamos en al Coca Cola a las 10 pm, y el papá de Sebas me llevó hasta mi casa y como a las 11:20 pm me estaba hartando un platón de espagueti que me hice a pesar del cansancio que tenía.

En fin FUE GENIAL, no me caí, no me maté, no le pasó nada a la bici, por lo que el balance es excelente y además este año no quedé tan hecho leña a nivel muscular como el año anterior. Así que seguiré cleteando y ya me comprometí para el jueves a las 6 am... la vida sigue, y tarde o temprano podremos conquistar el mundo Pinky!!!!!!!!!!!!!!

Luego les mando un archivillo con fotos de otras gentes, pero están buenas. Fotos en el sitio www.vueltaallago.com

4 Comments:

At 10:17 p.m., Blogger Julia Ardón said...

Qué artista!
Gracias por enlazarme con el pez.

Volveré por aquí.

 
At 10:10 p.m., Blogger MEMO said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

 
At 12:24 a.m., Anonymous Anónimo said...

Un nuevo pasajero en este viaje

 
At 12:48 p.m., Blogger eskaraboquio said...

esta soy yo convertida en gallina. Lindo recibir noticias tuyas.

 

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