martes, 16 de agosto de 2011

Espíritu alegre

Todas las comunidades contaban con sus propios músicos. 


Miss Sis recuerda las noches de luna llena en Grape Point, cuando la gente tenía unas ganas locas de bailar y no se encontraba a los músicos:


"Había aquí un hombre llamado Ruel, que sabía silbar muy bonito. Cuando empezaba a silbar, la gente se reunía en la playa bajo los almendros y bailaba feliz de la vida, al son de los silbidos, hasta las tres de la mañana".


Tomado del libro "Wa'apin man" de Claudia Palmer (1986), pág 103