Dato "no clasificable"
El trabajo consistía en realizar sesiones de consulta con grupos de personas que tuvieran alguna relación con el uso de la zona costera. Interesaba conocer su percepción sobre las potencialidades, limitaciones y proyecciones futuras que tenían respecto de la zona costera en estudio.
Es así como nos vimos facilitando sesiones con un público bastante diverso, pues en una misma reunión participaban funcionarios municipales, desarrolladores o sus representantes, hoteleros o sus representantes, agentes de bienes raíces, empresarios, pescadores, agricultores, habitantes de comunidades costeras, dueños de cabinas, ambientalistas, líderes comunales, regidores, síndicos y demás.
Todos tenían igual derecho de expresar sus opiniones y puntos de vista, y poco a poco los íbamos agrupando en la medida de lo posible para construir al final un balance global de lo que los diferentes sectores opinaban o percibían.
Cuando ya el balance estaba hecho, resumido y pegado en la pared, yo acostumbraba preguntar: "¿Les parece que así es?", "¿Se ven en esta "foto"?", "¿Consideran que hay algo qué añadir o algo qué quitar?".
Y fue en ese momento cuando una señora pescadora, sencilla y con poca formación académica pero sin limitaciones para opinar dijo: "Ay no sé como decirlo, pero es que ¡el mar es tan lindo! Yo todas las mañanas me levanto y lo primero que hago es ver el mar, así tan grande, tan inmenso y me siento toda feliz y yo digo que voy a morir viendo el mar porque si a mí me quitan de aquí me matan. No sé cómo pueden ponerlo pero es que EL MAR ES LINDO !!!"
En una hojita de color anoté la frase "el mar es lindo" y la sumé al grupo de opiniones agrupadas bajo el frío título de "belleza escénica y riqueza natural", pero hasta el día de hoy me queda dando vueltas en la cabeza esa valiosísima apreciación y cómo haberle dado un justo lugar en el informe final.
¿Dónde y cómo anotar que cuando la señora decía su opinión le brillaban los ojos? ¿Dónde mencionar que cuando lo dijo tenía una sonrisota de oreja a oreja sin importar el estado de sus deteriorados dientes? ¿Cómo expresar el ánimo y energía que acompañaban su opinión? ¿En un pie de página, entre paréntesis o en un anexo?
Pero no, los informes "técnicos y profesionales" no tienen lugar para esto. Toda la información pasa por el colador que discrimina sin piedad todos los aportes y deja solamente lo que otros más arriba consideran "técnicamente útil".
Las autoridades que dicen saber de planificación costera podrían considerar este aporte como un dato "no clasificable" y de poca relevancia técnica, a pesar de que la pescadora les supera con creces en cuanto al conocimiento del mar y de la costa.
Es así como nos vimos facilitando sesiones con un público bastante diverso, pues en una misma reunión participaban funcionarios municipales, desarrolladores o sus representantes, hoteleros o sus representantes, agentes de bienes raíces, empresarios, pescadores, agricultores, habitantes de comunidades costeras, dueños de cabinas, ambientalistas, líderes comunales, regidores, síndicos y demás.
Todos tenían igual derecho de expresar sus opiniones y puntos de vista, y poco a poco los íbamos agrupando en la medida de lo posible para construir al final un balance global de lo que los diferentes sectores opinaban o percibían.
Cuando ya el balance estaba hecho, resumido y pegado en la pared, yo acostumbraba preguntar: "¿Les parece que así es?", "¿Se ven en esta "foto"?", "¿Consideran que hay algo qué añadir o algo qué quitar?".
Y fue en ese momento cuando una señora pescadora, sencilla y con poca formación académica pero sin limitaciones para opinar dijo: "Ay no sé como decirlo, pero es que ¡el mar es tan lindo! Yo todas las mañanas me levanto y lo primero que hago es ver el mar, así tan grande, tan inmenso y me siento toda feliz y yo digo que voy a morir viendo el mar porque si a mí me quitan de aquí me matan. No sé cómo pueden ponerlo pero es que EL MAR ES LINDO !!!"
En una hojita de color anoté la frase "el mar es lindo" y la sumé al grupo de opiniones agrupadas bajo el frío título de "belleza escénica y riqueza natural", pero hasta el día de hoy me queda dando vueltas en la cabeza esa valiosísima apreciación y cómo haberle dado un justo lugar en el informe final.
¿Dónde y cómo anotar que cuando la señora decía su opinión le brillaban los ojos? ¿Dónde mencionar que cuando lo dijo tenía una sonrisota de oreja a oreja sin importar el estado de sus deteriorados dientes? ¿Cómo expresar el ánimo y energía que acompañaban su opinión? ¿En un pie de página, entre paréntesis o en un anexo?
Pero no, los informes "técnicos y profesionales" no tienen lugar para esto. Toda la información pasa por el colador que discrimina sin piedad todos los aportes y deja solamente lo que otros más arriba consideran "técnicamente útil".
Las autoridades que dicen saber de planificación costera podrían considerar este aporte como un dato "no clasificable" y de poca relevancia técnica, a pesar de que la pescadora les supera con creces en cuanto al conocimiento del mar y de la costa.
1 Comments:
esa siempre ha sido mi objeción...me consuelo diciendo que tanta cosa esencial no cabe en un informe...no halla dónde colocarse.
Entonces le queda a cada quien albergarlo dentro de sí, o colocarlo en sitios más espaciosos como cuando se comparte con la gente.
Colocarlo en el lugar que merecen manifestaciones como estas.
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