jueves, 1 de octubre de 2009

La paz de la ignorancia


Porque no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,

ni mayor pesadumbre que la vida consciente.”

Rubén Darío


Luego de muchos años de preocuparme por estar debidamente informado, querer saberlo todo, intentar entenderlo todo o al menos estar tranquilo porque todo ha de tener alguna explicación; estoy llegando a la conclusión de que en muchas ocasiones es mejor no saber nada.


Empecé prescindiendo de los noticieros de televisión, si es que se pueden llamar noticieros, pues son una compilación de perversos sucesos sangrientísimos. Me niego a aceptar que la vida es eso, que lo que sucede todos los días son solo asaltos, asesinatos, secuestros, desaparecidos y demás. Yo sé que eso sucede y mucho, pero qué gano con saberlo?? Ansiedad, estrés, miedo. En cambio, qué gano con no saberlo?? La paz de la ignorancia quizás, pero un pedazo de paz no le hace mal a nadie.


Y así resulta que para el 2009 se presagió lo peor de lo peor de la crisis económica, la angustia y estrangulamiento de nuestro sistema productivo, y aunque eso quizás me afectaría un poco, no dejaba de agradarme y hasta disfrutaba con sarcasmo ver a “los grandes” asustados. Esos que basan su confianza en el dinero que acumulan (y que saquean a los demás), preocupadísimos por todo lo que perderíamos (perderían ellos quizás), haciendo un llamado a la austeridad y la sensatez financiera.


¿Y los de abajo? ¿Aquellos para quienes la vida diaria siempre ha sido una crisis??? ¿Se habrán enterado ellos de la presunta crisis? Sabrá el señor que vende frutas picadas en la entrada del Parque Nacional Cahuita, que el volumen del turismo extranjero en la zona se contrajo hasta en un 40% respecto del año anterior??? Yo lo veo siempre jugando dominó con el vendedor de bisuterías que se coloca al frente de él. Lo veo siempre en el “súper” comprando “el pan de cada día” junto a “la botella de cada día” que lo conserva en un estado anímico inquebrantable. Sabrá él de las amenazas del cambio climático y que este afectará en el mediano plazo a los corales del Parque Nacional, uno de los más bellos del mundo?? No creo, yo lo veo muy tranquilo picando y vendiendo frutas todos los días, jugando dominó en los tiempos libres y con mucha paz.


El otro día un amigo me decía: “mirá, ni te cuento el rollo en que está metida esta amiga porque es muy complicado”, y de inmediato le dije, “si por favor no me contés, prefiero la paz de la ignorancia”.


Ostracismo, ermitañismo, ascetismo, el toque de la tortuga que ante la amenaza se esconde en su caparazón, aislamiento o autismo social. Llámenle como quieran, pero al menos por ahora, en tanto el sol salga mañana y pueda ir a ver el mar por unos minutos cada día, con eso me basta!! Y que les quede claro, no quiero saber nada más.

2 Comments:

At 7:22 p.m., Blogger brujadelmar said...

aunque no le guste, sépase que lo envidio!

 
At 10:35 a.m., Blogger Unknown said...

Excelente. Tendríamos que vender píldoras de ostramiento. Quizás seríamos más felices!

 

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