lunes, 29 de octubre de 2012

La luna gorda


Otra vez la luna se engordó. Esperó a que el sol se escondiera detrás de las montañas de Talamanca y se asomó tímidamente por el horizonte del mar.

Cuando vio todo tan hermoso, se puso dos argollas en las orejas, se pintó la cara, se encrespó las pestañas, se amarró un pañuelo en la cabeza y se asomó entera para verse en el espejo del Caribe, que ante su belleza quedó mudo y plateado.

La selva negra y espesa en silencio la saludó y las ranas y grillos al unísono le dieron la bienvenida.

La luna gorda emprendió su camino y comenzó a subir a las alturas del cielo, cubriendo todo con un apacible manto de luz blanca que se esparció por toda la playa.

lunes, 22 de octubre de 2012

Si el Caribe fuera mujer


Si el Caribe fuera mujer sin duda sería negra. 

Hoy amaneció radiante y bella, recogió sus trenzas en un alto moño que acentúa aún más la elegancia de su porte.

Se puso un vestido africano de coloridos tonos azules y turquesas y se perfumó de ilán ilán.

Salió a caminar lentamente por la orilla del mar que enmudeció y quedó calmo como un lago frente a su deslumbrante belleza.

El viento inquieto en profundo asombro no deja de mover las copas de los árboles con una fresca brisa.

Las nubes todas se replegaron en las cumbres de las montañas de Talamanca y dejaron al sol intenso y pleno iluminando a la negrota hermosa, que con sus caderas bamboleantes continúa paseando por la playa.

¡ Algo pasa hoy, pero "la Caribe" está extraordinariamente hermosa !