lunes, 30 de agosto de 2010

Pacto de Paz

Considerando:
Que el mundo se acaba.
Que la vida es corta.

Que los años pasan.
Que los años pesan.

Que este mundo está loco
y hace demasiado ruido y me aturde.

Que hay mil razones para ser infeliz y desolado.
Que hay diez mil razones para ser feliz y satisfecho.

Que he caminado con muchas cargas en la espalda
intentando mantener la elegancia y la cordura.

Que me he conducido por la razón y la prudencia
aunque no siempre y casi nunca me llevan al mejor destino.

Por tanto:
Se decreta un Pacto de Paz
con la existencia, con la vida
con migo mismo y los demás.

Se instaura la Paz como valor supremo y norma de vida frente a cualquier situación, hecho, persona o condición.

Se declara una Amnistía General de todos los agravios y resentimientos no resueltos exceptuando los acaecidos en la infancia, que como no prescriben, serán remitidos a la Justicia Suprema para su respectiva resolución.

Se eliminan por completo las bodegas de expedientes de los agravios y resentimientos no resueltos, y se procederá con su incineración inmediata al momento en que se publique el presente Pacto de Paz.

Se instaura el Consejo Superior de Paz conformado por la mente, el corazón y las respectivas dependencias de ambos: las emociones, la intuición, el sexto sentido, la sensatez, el buen juicio, la testarudez, el deseo y la inspiración.

Todo conflicto o diferendo será de conocimiento del Consejo Superior de Paz quien sesionará de forma inmediata a los hechos que lo ameriten.

Se establece como plazo máximo un periodo de 24 horas para que el Consejo Superior de Paz resuelva cualquier conflicto, agravio o resentimiento, o bien lo remita a las Instancias Superiores para su respectiva resolución.

En caso de empate, el voto del corazón vale por dos.

Se eliminan los supremos poderes hasta ahora ostentados por el hígado, quien en adelante será un órgano supeditado a los designios del corazón, con derecho de voz pero no de voto.

Con los recursos que se destinaban para la custodia y mantenimiento de los expedientes, se acondicionarán las bodegas para albergar Centros de Paz destinados a la promoción de actividades relacionadas con el ocio, el placer, el descanso, el disfrute, la creatividad, el auto cuido, la cocina, el coloquio, el baile, la sana espiritualidad, el vinculo con la naturaleza, la contemplación del mar y cualquier otra actividad que contribuya con el mantenimiento y preservación de la Paz.

Transitorios: Ninguno

Rige a partir de su publicación y se establece el Pacto de Paz como norma de acatamiento obligatorio para todas las partes.

República de Memo, 14 agosto de 2010.

domingo, 15 de agosto de 2010

Calendario


Me cayó uno más encima, y cuando ya empiezan a ser muchos, poco importa el número. Lo cierto es que se me acabó un año y empieza de inmediato el otro. Sin preguntarme si quiero y sin pedir permiso, la anarquía del tiempo impone su ritmo y me coloca un paso más cerca (digamos que de la adultez) o de la tan indescifrable "madurez".

Y aunque no me toma por sorpresa, este nuevo año de vida me pilla con un montón de "deberías" en la espalda, algunos inconclusos, otros tan siquiera comenzados. Pero para su asombro, también me encuentra con una inmensa bolsa llena de "me vales", abrazado más que nunca a la testarudez y el empecinamiento.

Se topa este año nuevo con una consigna rayada en todas las paredes de mi alma, que grita y demanda por que lo primero sea una vida tranquila y con calidad.

Y es por eso que me encuentra este nuevo año ensayando una extraña fórmula que equilibre el trabajo con la vida, probando apagar más la mente y encender más el alma, seleccionando con pinzas entre la montaña de problemas, lo más unos dos que ameriten mi atención.

Me encuentra este año nuevo como un perro viejo echado en la alfombra, levantando si acaso las orejas cuando pasa algo y ladrando solamente cuando de verdad vale la pena.

Me encuentra este año nuevo empecinado en tener así sea una pata en el Caribe, cerca de ese mar y en esa selva caprichosa, donde la vida sucede y se impone exuberante a pesar de los pesares.

lunes, 9 de agosto de 2010

Que regulen a los brujos


"OIJ pide regular actividad de brujos por estafas cometidas"

Diario La Nación, 8 de agosto de 2010

Asombro, lástima, preocupación, indignación y mucha risa fue lo que me dio cuando leí esta noticia, en la que se informa de las impresionantes estafas que los presuntos brujos hacen a muchos de sus seguidores, que al parecer terminan pagando cifras millonarias por sus servicios, pero que no siempre (o casi nunca) cumplen con el milagro prometido.

Pero más asombro me dio la propuesta de solución a este grave problema: "Regular la actividad de los brujos". Y bueno, se une esta pretensión a otras más viejas como legalizar la marihuana, las drogas, los servicios sexuales, y por qué no, la wachimanería, el malabar esquinero, la escandalosa venta de huevos de los sábados y domingos por las calles del barrio, el "me regala algo" frente a la ventana del auto mientras el semáforo está en rojo y la insoportable pedidera de plata en nombre de dios por tele y por radio.

Pero volvamos a los brujos (y las brujas por supuesto). ¿Qué tal eso de regularlos? Ya ve que está emocionante la idea. Habría que empezar por catalogar sus servicios: Lectura de manos, adivinación del futuro, verificación de infidelidad, amarre, desamarre, amarre con desamarre (este sería un combo), alineamiento astral, lectura de cartas, lectura de bola de cristal, indagación del pasado, conexión con difuntos, limpia de cuerpo, limpia de alma, limpia de casa, quita de sal (mala suerte), echada de sal... en fin, casi infinita la lista de los servicios.

Una vez definidos sus servicios, que se inscriban ante una entidad competente por su puesto, diay no sé, Ministerio de Salud se me ocurre, eso sí, previa creación del Registro Nacional de Brujos y Brujas con sus respectivas plazas en propiedad (la de la dirección, la subdirección, asistentes y personal de ventanillas).

Y para garantizarnos que la actividad brujística nacional sea de calidad y a la altura de nuestros valores patrios (paz, democracia y todo eso), los brujos y las brujas, además de inscribirse, tendrían que acreditarse, previa publicación del decreto ejecutivo que estipule los "parámetros técnicos y mínimos de calidad".

Pero no bastaría con esto, ¿cómo saber si los brujos y brujas cumplen o no? Pues claro, habrá que crear la SUPEB (Superintendencia de Entidades Brujísticas), ente desconcentrado con independencia administrativa y financiera, facultado para supervisar, monitorear, controlar y regular la actividad brujística nacional.

Pero ¿cómo que solo el Estado entra en juego? ¿y la sociedad civil organizada? Pues claro, no podría faltar el Colegio de Profesionales en Brujería, con sus respectivos carnecitos, cuotas mensuales, foros, congresos y actividades festivas y conmemorativas, y bueno, cuando ya esté más solvente, con su centro recreativo (imagino que por allá por Escazú), y su respectiva y honorable Junta Directiva, con Presidencia y todo (ya ve que se me ocurren varios nombres).

Y la Defensoría de los Habitantes?, mirá qué curioso, se me ocurrió el nombre de esta institución precisamente luego de pensar en la Presidencia del Colegio de Profesionales... Pues deberá crear una dirección especial para fiscalizar que las entidades del Estado relacionadas con el control, regulación, promoción y demás de la actividad brujística, cumplan con el papel que les corresponde.

Y la profesionalización de los brujos y brujas? Ah sí cierto!! El INA abrirá la carrera técnica en Brujería Básica, y más adelante las Universidades del Estado abrirán las carreras ya de nivel profesional con sus respectivos énfasis: Brujería Científica (en la UCR), Brujería Holística e Integral (en la UNA), Brujería Técnica (en el TEC) y por supuesto, Brujería Comunitaria (en la UNED), y ni qué decir de todas las U Privadas que incursionarán en el jugoso negocio de dotar de formación profesional a tanto talento nacional en esta rama. Y las maestrías??? y los convenios internacionales con otras universidades???? "Lo mejor de la Universidad Local se une a lo mejor de la Universidad Internacional para crear la Universidad Brujista de Costa Rica"... ya para cuando eso, la cosa será impresionante!!!

En fin, si en 1949 tuvimos la osadía de abolir las armas y por mucho tiempo ser el único país del mundo sin ejército (a mucha honra y orgullo); y si llevamos ya poco más de 60 años de no atrevernos a más osadías, por qué no ser el primer país que regula la actividad brujística???